El Señor de los Anillos.

El Señor de los Anillos (título original en inglés: The Lord of the Rings) es una novela de fantasía épica escrita por el filólogo y escritor británico J. R. R. Tolkien.

Su historia se desarrolla en la Tercera Edad del Sol de la Tierra Media, un lugar ficticio poblado por hombres y otras razas antropomorfas como los hobbits, los elfos o los enanos, así como por muchas otras criaturas reales y fantásticas. La novela narra el viaje del protagonista principal, el hobbit Frodo Bolsón, para destruir el Anillo Único y la consiguiente guerra que provocará el enemigo para recuperarlo, ya que es la principal fuente de poder de su creador, el Señor oscuro Sauron, también llamado "Gorthaur"

J. R. R. Tolkien planeó El Señor de los Anillos como una secuela de su anterior novela, El hobbit, pero terminó por convertirse en una historia de mucho más alcance y extensión que, escrita por etapas entre 1937 y 1949, se publicó por primera vez en el Reino Unido entre 1954 y 1955 en tres volúmenes. Desde entonces ha sido reimpresa en numerosas ocasiones y traducida a muchos idiomas, convirtiéndose en una de las obras más populares de la literatura del siglo XX.Además, ha sido adaptada en varias ocasiones a la radio, al teatro y al cine, destacando principalmente la trilogía cinematográfica creada por el cineasta Peter Jackson.La historia que narra la novela es sólo la última parte de una mitología que J. R. R. Tolkien comenzó en 1917, cuando se encontraba en el hospital tras haber caído enfermo durante la Primera Guerra Mundial y en la que estuvo trabajando el resto de su vida. Junto con estos otros escritos, El Señor de los Anillos ha sido objeto de multitud de aproximaciones críticas sobre sus orígenes, influencias y temas literarios. Su duradera popularidad ha dado lugar además a numerosas referencias en la cultura popular, la fundación de sociedades por muchos fans de los trabajos de J. R. R. Tolkien y la publicación de muchos otros libros sobre el autor y sus obras.Si bien es cierto que El Señor de los Anillos fue concebida como una continuación de El hobbit, argumentalmente lo es de El Silmarillion, obra que relata los acontecimientos de los Días Antiguos y en la que se construye toda la trama del legendarium que creó J. R. R. Tolkien. La Primera Edad del Sol es la edad de los elfos, mientras que la Segunda es la del ascenso de los hombres de Númenor (dúnedain) y su posterior caída, pero también es la de la construcción de una cultura netamente humana (con sus limitaciones) en una tierra permanentemente jaqueada por el mal. Por eso, en la Tercera Edad del Sol, esa cultura se va adueñando de la Tierra Media y la transforma en un lugar donde, una vez vencido el mal, los hombres encuentran su verdadera dimensión: J. R. R. Tolkien la llama «Edad de los hombres» y «el fin de los Días Antiguos».

El Señor de los Anillos es, en este sentido, una metáfora que implica la culminación de un largo proceso que da origen a la humanidad actual, con toda su carga mítica pero también histórica. La creación de mundo, la implantación del mal como modelo de dominación absoluto y su continuidad a través de las edades, la lucha de los elfos y su alianza con los edain por conservar la tierra de Beleriand, la derrota del primer Señor oscuro Morgoth y el ascenso de su mano derecha Sauron, el ascenso y caída de Númenor, la construcción de losAnillos de Poder, la instalación de los reinos númenóreanos en la Tierra Media y, finalmente, la derrota de Sauron, están plasmados en El Silmarillion como un contexto que sustenta la épica del hobbit Frodo Bolsón y la Compañía del Anillo.

Si El Silmarillion es un relato de un proceso histórico-mítico, en El hobbit se narra un acontecimiento de ese proceso. Este no es un mero hecho histórico, es nodal y significativo; porque en la obra se conoce cómo aparece el Anillo Único entre los hobbits. Una inocente historia para niños, aunque fundada en el legendarium, se convierte en el elemento desencadenante del fin de la Tercera Edad del Sol. Fortuitamente y en el marco de un viaje para rescatar un tesoro de la mano del dragón Smaug, el hobbit Bilbo Bolsón se convierte en Portador del Anillo. Allí J. R. R. Tolkien, al adaptar esa obra infantil a El Señor de los Anillos, delinea la cultura, y por ende el temple, que llevará a Frodo a ser el protagonista principal del cierre del proceso iniciado en los Días Antiguos.